A veces el conocimiento de las cosas nos persigue hasta tal punto que es imposible huir sin mirar atrás. De la forma más simple posible, y como realmente han de ser las cosas, nos encontrábamos conversando un buen amigo y yo, y sin motivo aparente nos adentramos en la siguiente conversación:
- Pues sabes Iván, me pasa una cosa realmente curiosa...
- y eso... ¿Que te ocurre?.
- Pues sucede que aveces me cuesta distinguir entre derecha e izquierda, pero cuando he de hacer algo con mis manos, por ejemplo, siempre uso la mano derecha de forma natural...Que cosa más rara ¿verdad? Yo creo que soy disléxico...
En este punto de la conversación, se me vino a la mente algunas de las cosas que Alicia me contaba sobre la dislexia, las dislalias, etc. Y jugando con un poco de ventaja, se me ocurrió argumentar una contestación que entró en un debate de aproximadamente una hora y que trajo varias jornadas de búsqueda de información sobre el tema...
- Creo que lo que me cuentas no tiene nada que ver con la Dislexia, si no más bien con la Lateralidad. Realmente no estoy muy seguro de ello pero me suena mucho haber escuchado hablar a Alicia sobre estos temas....
Tras esto e intentando llevar a cabo un entendimiento de aquellas cosas que surgen de conversaciones cotidianas y que despiertan en mi pensamientos de ansias de curiosidad innata, comencé a leer un poco sobre la Dislexia y la Lateralidad. El fin inicial era conocer información suficiente como para que se acabara el dilema surgido, y tras ello, me pareció algo realmente interesante y decidí escribir estas breves lineas.
Estableciendo este contexto, comienzo a buscar información sobre la dislexia, y llego a la conclusión de que este concepto realmente es relativo a la dificultad de comprensión de aquello que se lee. Aunque por otro lado trata también todas aquellas dificultades sufridas a la hora de escribir de forma correcta (disgrafía).
Además es importante mencionar que por lo general no existe ningún problema sensorial, físico, motor o deficiencia educativa en una persona con dislexia, si no representa una desigualdad entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento del sujeto.
Sin entrar más en detalle, con estas breves líneas se puede observar que en ningún caso una persona con dislexia ha de confundir la izquierda con la derecha, con lo que es hora de pasar a investigar a cerca de la Lateralidad.
De este modo, se concreta que la Lateralidad no es más que la preferencia que muestran la mayoría de los seres humanos por un lado de su propio cuerpo. El ejemplo más popular es la zurdera. Y a modo de curiosidad se pueden encontrar estudios que reflejan que no solo es algo referente a personas, si no que animales y plantas también tienen una mayor predilección por una parte de su propio cuerpo, con lo que podrías tener un gato zurdo (realmente curioso).
Aunque la mayoría de los seres humanos son diestros. También muestran un predominio del lado derecho. Es decir, que si se ven obligados a elegir prefieren emplear el ojo, o el pie o el oído derecho. . Esa tendencia puede tener un origen biológico pero también puede ser resultado de un refuerzo cultural.
La causa (o causas) de la Lateralidad no se comprenden del todo, pero se piensa que el hemisferio cerebral izquierdo controla el lado derecho del cuerpo, y el hemisferio izquierdo resulta ser el predominante. Ello es así en un 90-92 % de los seres humanos porque el hemisferio cerebral izquierdo es el encargado del lenguaje.
Tras esto y para concluir este breve estudio, cabe determinar que ambos estábamos inicialmente equivocados en nuestra conversación, puesto que la Lateralidad habla sobre la parte del cuerpo que nuestro cerebro prefiere usar y en ningún momento se menciona que lleve a la confusión de izquierda con derecha o viceversa.
Pero como hemos aprendido tanto sobre el tema (o al menos un poco más de lo que sabíamos), decido realizar un test de Lateralidad para averiguar que parte de mi cuerpo es la predilecta por mi cerebro. Siendo el texto expuesto a continuación el resultado de este.
Tu puntuación en este test es 31 (de 60).
Test de Lateralidad.
Esta puntuación indica que tienes un buen equilibrio entre los dos hemisferios, sin que ninguno de los dos predomine especialmente sobre el otro. El derecho es el hemisferio de la intuición, la creatividad, y el pensamiento inconsciente. El izquierdo es el hemisferio de la lógica, el análisis, la razón y el pensamiento consciente, que funciona de un modo secuencial, y de las partes al todo.
Aunque es una ventaja tener un equilibrio entre los dos hemisferios, también puede crearte problemas porque en algunas ocasiones tu razón y tu emoción pueden estar en conflicto debido a que tienden a predominar por igual.
Por otra parte, a la hora de resolver los problemas, eres capaz tanto de percibir el todo como de tener en cuenta las partes o detalles, puedes usar un pensamiento creativo e intuitivo a la vez que un pensamiento analítico y lógico. Puedes recurrir a tu subconsciente (por ejemplo, resolver problemas durante el sueño) a la vez que al pensamiento lógico.
El hemisferio derecho reconstruye un patrón completo a partir de las piezas constituyentes; así desarrolla nuestros sueños, ideas, conceptos o expresión artística. El izquierdo atiende al detalle, organiza y planifica siguiendo una secuencia lineal organizada.
Estas personas suelen tener éxito en gran cantidad de campos diferentes debido a la gran flexibilidad de su mente. Los procesos de pensamiento y aprendizaje suelen ser superiores cuando ambos hemisferios funcionan de un modo equilibrado.
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